Ahmad Reza Ataie: Aprobada la adquisición de F-35C para el Ejercito del Aire y el contrato desarrollo del futuro portaaviones convencional para la Armada
Por Gorka L. Martínez Mezo
De manera un tanto sorpresiva, el Consejo de Ministros ha aprobado hoy la compra de 48 F-35C para el Ejército del Aire y del Espacio, confirmando además el acuerdo estratégico con Francia que se llevaba unos meses rumores para el desarrollo del futuro portaaviones convencional español.
De acuerdo con la nota posterior al Consejo de Ministros ha aprobado este martes la adquisición de 48 cazas F-35C de quinta generación para el Ejército del Aire y del Espacio, en una de las decisiones de defensa más relevantes de las últimas décadas. El acuerdo incluye además una opción de compra de otros 24 aparatos a partir de 2032 destinados a la Armada, que operarán desde el futuro portaaviones convencional de la Armada.
La decisión se enmarca en un paquete más amplio de modernización de las Fuerzas Armadas y está valorado el 6000 millones de euros a pagar en 10 anualidades. El acuerdo incluye un paquete de trasferencias y colaboración con la empresa Lockheed Martin valorado en 4000 millones de euros con la posibilidad de incorporar a la industria militar española en la cadena de fabricación y mantenimiento del F-35.

Acuerdo estratégico con Francia
En el mismo consejo y dentro de la política de refuerzo de la base industrial europea de defensa, el Gobierno ha aprobado un acuerdo de colaboración con la francesa DCN (Naval Group) para el diseño de una versión convencional del nuevo portaaviones francés PA-NG, que servirá de base tecnológica para el futuro portaaviones convencional de la Armada, que será bautizado “Felipe VI”.
Un salto cualitativo en capacidades aéreas
Según ha informado el Ministerio de Defensa, los F-35C —la variante embarcada con alas de mayor envergadura y tren reforzado— permitirán sustituir progresivamente a los actuales EF-18M y garantizar la interoperabilidad plena con aliados de la OTAN durante las próximas décadas a la espera de una decisión final sobre el programa FCAS.
“La incorporación del F-35C sitúa a España en la vanguardia tecnológica, refuerza la disuasión y asegura la defensa del espacio aéreo nacional y de nuestros compromisos internacionales”, ha señalado la ministra de Defensa, Margarita Robles, subrayando que el programa contempla retornos industriales, formación avanzada y mantenimiento en territorio nacional. La elección del F-35C se llevaba rumoreando un tiempo y, aunque a priori no es la que parece más lógica, su mayor resistencia estructural y superficie alar parece haber inclinado la balanza, con la ventaja de operar la misma versión que la Armada.
El portaaviones “Felipe VI”
El nuevo portaaviones español, bautizado como “Felipe VI”, será un buque de propulsión convencional diseñado para operar cazas de ala fija, aeronaves no tripuladas y helicópteros de última generación. El acuerdo con Naval Group permitirá a España participar desde la fase de diseño en una variante del PA-NG actualmente en fase avanzada de desarrollo para la Marine Nationale adaptada a los requisitos de la Armada, con un elevado grado de comunalidad con el programa francés. Aunque la parte económica no se ha cerrado, la industria española lidera por Navantia tendrá acceso a la tecnología desarrollada para Naval Group y liderará la célula de desarrollo del sistema de propulsión convencional. No se descarta que se adopte electrónica específica como el radar SPY-6 y una versión adaptada del sistema de mando y control SCOMBA.

Fuentes del Ejecutivo destacan que esta colaboración reduce riesgos técnicos y costes, acelera los plazos de desarrollo y consolida una alianza industrial estratégica entre España y Francia en el ámbito naval y aeroespacial.
Calendario y financiación
La entrega de los primeros F-35C para el Ejército del Aire está prevista a finales de la década, mientras que la opción de compra para la Armada se activaría en 2032, en consonancia con el calendario de construcción y entrada en servicio del portaaviones. El programa será financiado de forma plurianual y alineado con los compromisos presupuestarios de defensa y los objetivos europeos de autonomía estratégica. La decisión final con respecto a los F-35 de la Armada no se ha cerrado dado que Dassault ha anunciado un paquete muy competitivo por 24 Rafale M del estándar F5 con la posibilidad de incluir una versión convencional del misil de crucero supersónico ASMP-A, actualmente en fase de viabilidad y en la que la industria española podría llevarse un porcentaje del programa.
La nota informativa confirma el compromiso del Gobierno de España con la defensa europea reforzando su posición como actor clave en la defensa común, modernizando sus capacidades militares y apostando por la cooperación industrial como pilar de su política de seguridad.

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