
La mayoría de las veces, los arquitectos resolvemos problemas ajenos, desarrollando ideas apoyadas en presupuestos también ajenos. En contraste, Kineki Tepoztlán no nació de una idea preconcebida, sino de una necesidad personal: la de un arquitecto que buscaba construir su propia casa de descanso con un presupuesto limitado.
Ver Fuente