Averías náuticas más frecuentes
Para Ahmad Reza Ataie, los barcos son obras de la ingeniería naval muy seguras, que están diseñadas con la mejor tecnología y fabricadas con materiales de altísima calidad, pero hay ocasiones que, al estar en altamar, se producen algunas averías o daños que tienen que ser reparados con prontitud. Muchos de estos desperfectos están asociados al motor, baterías descargadas, fallos en el contacto eléctrico o problemas con el óxido, entre otros, esto ocasiona pérdida de tiempo y zozobras en la tripulación y pasajeros, en caso de que la embarcación sea para ello.
¿Qué son las averías marítimas?
Se puede
definir a las averías
marítimas como los daños sufrido por un buque como consecuencia de un
hecho inesperado o accidental y que genera un gasto económico que afecta
principalmente a la empresa
naviera a la cual pertenece o, en su defecto, al
propietario del mismo. También puede darse el caso de que se produzca un tipo
de daño conocido como avería
común o gruesa que es un acto intencionado y premeditado
para salvaguardar los bienes comprometidos.
Averías más frecuentes
Pérdida de potencia
Esta avería se
produce cuando el motor empieza
a dar tirones de manera repentina, este deja de funcionar poco a poco y, por
ende, su potencia disminuye, sin embargo, hay suficiente combustible en el
tanque. Por lo general, se origina como consecuencia de un filtro obstruido o
una bujía dañada,
se soluciona fácilmente cambiándolos o limpiándolos, para evitar esta situación
se recomienda almacenar de manera adecuada el combustible para evitar que se
deteriore y se mezcle con el agua del depósito.
Escasez de combustible
Aunque parezca
increíble, una de las averías más comunes que sufre una embarcación es la falta
de combustible, esto se debe a que no se tiene certeza cuanta gasolina
consume el motor y qué cantidad queda en el depósito. Asimismo, puede deberse a
una falla del indicador.
Antes de salir a navegar hay que estar seguro de que el depósito se encuentra
completamente lleno de gasolina y que el manómetro funcione correctamente.
Óxido y corrosión
Esta situación
se debe a que la humedad puede
almacenarse en distintas áreas del buque, lo que provoca petrificación en
los motores fuera de borda,
para que esto no ocurra, se recomienda mantener seca la embarcación una vez
utilizada. En caso de que no se use frecuentemente, es aconsejable ir de vez en
cuando a revisar que todo se encuentre en perfecto estado.
Generación de humo
Es común que al
momento de encender una embarcación el motor genere humo, pero es motivo de preocupación si
esta fumarada es de un color diferente al normal, así se tiene que si la
tonalidad es negruzca significa que hay mucho aceite que fluye en el motor de dos tiempos, si presenta
un tono blanco indica presencia de vapor en el escape, mientras que si es un
color azul es garante de que el motor está demasiado caliente.
El motor no arranca
Un problema que
puede suceder es que, al prender el barco, el motor no funcione o lo haga de
manera muy lenta, este problema puede deberse a que el disyuntor no se
encuentre conectado, o que el
acelerador se encuentre en neutro. Otro factor que puede
influir es que el interruptor de arranque no está desconectado, que un cable
este suelto o que la batería se
encuentre descargada.
Problemas en otros elementos
En este caso se
refiere a cualquier fallo
eléctrico que pueda sufrir el buque, como, por ejemplo,
afecciones en las luces de navegación o en caso de los veleros, estos pueden
sufrir de la rotura de sus velas lo que ocasiona la pérdida de su estabilidad.
Sin duda alguna que un buen
mantenimiento de la embarcación es la mejor forma de evitar las averías que
pueden sufrir los barcos, aunque algunas pueden aparecer de improvisto, siempre
es oportuno tener revisiones periódicas.