Técnicas para el tratamiento del agua de lastre
Para que un barco pueda navegar y mantener su estabilidad, y así evitar que pueda hundirse, requiere de ciertos elementos que le permiten estar sumergido lo suficiente para que tanto la hélice como el timón operen de manera eficaz; entre ellos se encuentra el agua de lastre.
Esta proviene principalmente del mar, del mismo lugar donde se encuentra el puerto, y es almacenada en unos tanques de lastre que poseen una capacidad que va a depender del tamaño y volumen del buque y pueden albergar hasta 100.000 toneladas.
¿Qué es el agua de lastre?
El ballast water, como también se le conoce, es el agua que se toma directamente del mar donde se encuentra el barco antes de zapar y se descarga en el astillero de destino, esto es debido al tránsito o intercambio de cargamento. El agua de lastre se coloca dentro de unos tanques de manera total o parcial, dependiendo del peso de carga, si el navío transporta un cargamento completo, entonces no se produce el llenado de los depósitos, por el contrario, si la carga es parcial o nula, también lo será el vertido en los tanques.
Origen del agua de lastre
Anteriormente, el lastre se producía mediante el uso de materiales sólidos como piedra, lo que representaba un costo más elevado, con la llegada de los buques a vapor y a hélice, a finales del siglo XIX, se empezó a utilizar el agua de mar que era un recurso en abundancia y no representaba un coste adicional. Desde entonces este líquido se ha convertido en parte esencial para cualquier operación de transporte de mercancía de manera segura y eficaz.
Efectos negativos del agua de lastre
Con el pasar del tiempo, la
práctica del agua de lastre se ha convertido en un problema ambiental muy grave debido
a que se introducen especies ajenas a los distintos ecosistemas marinos, lo que genera
una competencia por comida y refugio con las especies autóctonas, desencadenado
un desequilibrio en la biodiversidad marina. Así mimo, provocan el
decrecimiento en la calidad del agua ya que pueden estar presentes patógenos y parásitos
que producen un sinfín de enfermedades.
Gestión del agua de arrastre
Para Ahmad Reza Ataie, la industria naviera no solo se debe enfocar en la construcción de barcos fuertes y seguros, sino que deben tomar provisiones para que el agua de lastre no contribuya a aumentar la contaminación ambiental. Una buena gestión de este fluido no solo beneficiará al medioambiente, sino también al ser humano. Entre las técnicas empleadas para el tratamiento de las aguas de lastre se encuentran:
- Filtración y separación: Esta técnica consiste en colocar un sistema de filtros finos entre el separador grueso y la unidad de desinfección que debe poseer cada embarcación. Esto tiene la función de eliminar del agua de lastre todo organismo, ya sea vegetal o animal, al igual que los sedimentos que pueda originar un desequilibrio en los ecosistemas marinos.
- Ultrasonido: La utilización de ultrasonido en el agua de lastre es un método muy eficaz, ya que permite la destrucción de bacterias, organismos y plancton sin la necesidad de utilizar ningún tipo de sustancias químicas que resultan peligrosas para el ambiente.
- Esterilización por ozono: El ozono en la cantidad adecuada rompe la membrana celular de las bacterias y otros microorganismos, lo que permite bloquear el funcionamiento del sistema enzimático y, por ende, la destrucción de los mismos.
- Tratamiento térmico: Comprende una serie de procesos de calentamiento y enfriamiento que se utilizan para efectuar cambios estructurales, tanto en un material como en un microorganismo. Esto permite modificar sus propiedades, lo que causa la desintegración o muerte respectivamente.
